domingo, 19 de septiembre de 2010

educar...


 

Hoy he encontrado un cuento maravilloso de una educadora social irlandesa:

Una mañana, estando el pequeño niño en la escuela, su maestra dijo:
- Hoy vamos a hacer un dibujo.
- Qué bueno- pensó el niño, a él le gustaba mucho dibujar, él podía hacer muchas cosas: leones y tigres, gallinas y vacas, trenes y botes.
Sacó su caja de colores y comenzó a dibujar.
Pero la maestra dijo: – Esperen, no es hora de empezar, y ella esperó a que todos estuvieran preparados.
- Ahora, dijo la maestra, vamos a dibujar flores.
- ¡Qué bueno! – pensó el niño, – me gusta mucho dibujar flores, y empezó a dibujar preciosas flores con sus colores.

Pero la maestra dijo:
- Esperen, yo les enseñaré cómo, y dibujó una flor roja con un tallo verde. El pequeño miró la flor de la maestra y después miró la suya, a él le gustaba más su flor que la de la maestra, pero no dijo nada y comenzó a dibujar una flor roja con un tallo verde igual a la de su maestra.

Otro día cuando el pequeño niño entraba a su clase, la maestra dijo:
- Hoy vamos a hacer algo con barro.
- ¡Qué bueno! pensó el niño, me gusta mucho el barro. Él podía hacer muchas cosas con el barro: serpientes y elefantes, ratones y muñecos, camiones y carros y comenzó a estirar su bola de barro.
Pero la maestra dijo:
- Esperen, no es hora de comenzar y luego esperó a que todos estuvieran preparados.
- Ahora, dijo la maestra, vamos a dibujar un plato.
- ¡Qué bueno! pensó el niño. A mí me gusta mucho hacer platos y comenzó a construir platos de distintas formas y tamaños.

Pero la maestra dijo:
-Esperen, yo les enseñaré cómo y ella les enseñó a todos cómo hacer un profundo plato.
-Aquí tienen, dijo la maestra, ahora pueden comenzar. El pequeño niño miró el plato de la maestra y después miró el suyo. A él le gustaba más su plato, pero no dijo nada y comenzó a hacer uno igual al de su maestra.

Y muy pronto el pequeño niño aprendió a esperar y mirar, a hacer cosas iguales a las de su maestra y dejó de hacer cosas que surgían de sus propias ideas.
Ocurrió que un día, su familia, se mudó a otra casa y el pequeño comenzó a ir a otra escuela. En su primer día de clase, la maestra dijo:
- Hoy vamos a hacer un dibujo.
- Qué bueno pensó el pequeño niño y esperó que la maestra le dijera qué hacer.

Pero la maestra no dijo nada, sólo caminaba dentro del salón. Cuando llegó hasta el pequeño niño ella dijo:
- ¿No quieres empezar tu dibujo?
- Sí, dijo el pequeño ¿qué vamos a hacer?
- No sé hasta que tú no lo hagas, dijo la maestra.
- ¿Y cómo lo hago? – preguntó.
- Como tú quieras contestó.
- ¿Y de cualquier color?
- De cualquier color dijo la maestra. Si todos hacemos el mismo dibujo y usamos los mismos colores, ¿cómo voy a saber cuál es cuál y quién lo hizo?
-Yo no sé- dijo el pequeño niño, y comenzó a dibujar una flor roja con el tallo verde.”

                                                                                                                 Helen Buckley

Eduquemos a pensar, criticar, a relativizar.....

 

lunes, 13 de septiembre de 2010

Lo supuestamente justo o legal

Querido Sr. Juez,


Me dirijo a usted para hacerle llegar mi más sincero pensamiento sobre nuestro futuro encuentro.


No sé si alguna vez se ha planteado casarse, y por supuesto no voy a preguntárselo,
porque esta claro quien pregunta y quien responde en nuestro dialogo comunicativo.
Pero si nos planteamos la situación, cualquier persona en dicho momento se dedica a pensar
lo que ha compartido con la persona que va a comprometerse,
incluso se recuerda las discusiones y lo insignificantes que fueron,
por supuesto se piensa en los planes, se elucubra sobre el futuro remoto,
se piensa en la reacción de la familia y a veces ni siquiera se le da importancia,
muchas parejas ponen todas las energías en decidir como celebrar el evento.
Pero en mi cabeza aparece usted, lejos de cuestiones personales, pienso en un desconocido
que por tanto, poco margen le deja de que usted me conozca a mi.

Si le soy sincera, yo no pensaba encontrarme en el trámite, ni el deseo de casarme,
pero los sentimientos por suerte no entienden de pasaportes, divisiones administrativas,
o requisitos de residencia. Así que si quiere pruebas de honestidad,
creo que no hay mayor prueba de entrega que estar dispuesto a cambiar ciertos ideales.
O por la otra parte, abandonar el lugar de residencia habitual a cambio de sentirte perdido,
de no entender el idioma, de tener que forjarte un nuevo entorno social, y que haya quien te
mire como distinto.

Tan lejos del concepto social de amor, se encuentran los conceptos del derecho legal,
situación paradójica donde las haya.
Y si no existieran personas con derechos de 1ª y personas con derechos de 2ª
yo no me encontraría en esta situación y usted tampoco.
Porque no existiría la necesidad de que hubiera personas que compren matrimonios,
ni de personas que acepten ese dinero, y no habria lugar para poner en duda
los compromisos personales, se que ya entro en demagogia.
por lo que me limitare a finalizar mi discurso, no sin antes decirle
desde el más profundo respeto, que nadie tiene la capacidad ni la autoridad de juzgar el amor.  

sábado, 4 de septiembre de 2010

MOVIMIENTO

Los objetivos, las motivaciones, los sueños e incluso las obligaciones
nos hacen permanecer en movimiento continuo.

si pienso en que mueve mis pensamientos los ultimos meses,
solo encuentro una palabra, esa que define un sentimiento
de plenitud de que aunque haya obligaciones que ajustar,
sueños por encontrar, motivaciones que organizar...
pero de fondo la sensacion es de paz.

si consigo dominar el equilibrio del movimiento
la sensacion durará para siempre!


PS: no me gusta nada el texto pero si no vuelvo
a empezar a postear no lo hare nunca
solo hay que volver a rodar para que el engranaje
se caliente ;)

,