Essaouira se encontraba bajo el dominio de los fenicios y los cartagineses desde el siglo V a.C., y luego de los romanos, hasta el año 25 a.C. La parte marroquí del imperio romano fue conocido como la provincia Mauritania Tingitana con capital en Volúbilis. Durante toda la época del Imperio Romano, la zona de Essaouira era especialmente famosa por su producción de púrpura
Poco antes de la caída del Imperio, los vándalos ocuparon la provincia en el año 429. El general bizantino Belisario derrotó a los vándalos en el año 533 y el Imperio bizantino pasó a dominar gran parte del país.
Desde el siglo VII hasta el siglo X, la tierra essaouirense, habitada por los bereberes, estuvo luchando por independizarse del dominio de la dinastía árabe Omeya, que reinaba también en la parte ibérica del reino. Sin embargo, durante el siglo XI Marruecos fue incorporado al imperio almorávide por Yusuf ben Tasfin, fundador de la ciudad de Marrakech.
Los portugueses, viajantes y “vanguardistas” en descubrimientos de las tierras lejanas, invadieron la costa marroquí en el siglo XV, extendiendo así la Reconquista al país africano. Essaouira fue conquistada entonces junto con Ceuta, Agadir, Melilla, Asilah, Larache, Casablanca y El-Jadida. Fueron los portugueses quienes alzaron las primeras fortificaciones de la ciudad, como la famosa Scala.
En el años 1578 el ejército portugués (y español) sufrió una derrota (La Batalla de Tres Reyes), en la que murió el mítico rey Sebastián I. El país nuevamente se encontró bajo el poder árabe, concretamente, bajo la dinastía alauí.
El sultán alauí Sidi Mohammed Ben Abdallah, reformó completamente la ciudad de Essaouira en 1764. En el siglo XVIII, gracias al comercio con Europa, Essaouira vive su época dorada. El sabio sultán la convirtió en el puerto más importante de todo el reino. Era la puerta marítima de Tumbuctú.
A la prudencia del sultán se debe la instalación de los consulados extranjeros (como el de Brasil, Portugal o Dinamarca). La era estuvo marcada por una armoniosa convivencia de distintas etnias que habitaban la región (beréberes, judíos, árabes, portugueses, saharianos etc…). Mogador entonces hacía las veces de puente entre África y el resto del mundo.
El fin del siglo XX conllevó a un renacimiento inesperado a Essaouira, gracias a la llegada de aventureros, estrellas del rock, artistas en búsqueda de inspiración... Actualmente es considerada el mejor “punto” surfista en la costa atlántica de Marruecos.
Cabe mencionar que la medina se encuentra en un constante deterioro por causas naturales y antropogénicas. La intrusión salina, el hundimiento del terreno, la erosión costera y la sobre-explotación de los recursos acuáticos contribuyen a la degradación del contexto urbano. Sin embargo, en nuestros días, Essaouira, declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO,
Hasta el momento, el país goza de tener siete de sus numerosas joyas declaradas como piezas del Patrimonio de la Humanidad.
Pues parece ser que mis pies encajarian en esos caminos, que os parece??
Quien quiera ver esa medina Patrimonio de la Humanidad que me de un toque y sera' un placer recorrerla en compañía,
ResponderEliminarNo esperéis que os la ponga en fotos