Decir desentrenada, se puede considerar un eufemismo para referirme a como me encuentro ante los papeles en blanco. Pero el titulo de la entrada no se refiere a volver al blog, sino al cambio de camino.
Podría decirse que necesito un buen calentamiento para volver a la incertidumbre de lo desconocido tras 7 años estando en mi ciudad natal. Lo que no quiere decir que no haya sido como un auténtico trekking de gran recorrido, con mochila al hombro, ampollas, lluvía, calor, soledad, cruce de caminos, perderse y no entender... y claro! también cositas de esas buenas de los viajes!, encuentros insólitos con gente que te alegra el alma un ratito incluso cuando se dividen los caminos, aprendizajes, descubrir sabores nuevos, entender que lo importante no es el tiempo, risas y momentos de placer placer placer... Pero todo esto desde la "estabilidad" de un lugar conocido bajo el calorcico de amigos y familia, que no es poco. Aunque lo de estabilidad lo pongo entre comillas porque aunque ha sido menos frecuente de lo que estoy habituada, también ha habido cambios de casa, trabajo, compañía de viaje... e inestabilidad de la que no se ve, pero que es como estar en un terremoto sin fin. Para las emociones ha sido de todo, menos tranquilo.
Pero recuperado el centro de equilibrio interno, al menos aparentemente, esta todo listo para desequilibrarse por fuera!!
En menos de 8 semanas se habrán apilado de nuevo las cajas, rellenado el deposito de cariñitos con las despedidas de la gente que no formará parte de la nueva rutina y haber sentido varios cabreo-miedo conmigo misma por meterme en líos (esto lo repetiré también las primeras semanas con las botas puestas en mi nueva realidad)
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| Montando la máquina |
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