martes, 9 de febrero de 2010

Tarifando

Tras unas cuantas curvas (sin metáforas) hasta llegar a Tarifa y perderme en las calles, típico para encontrar los albergues… estoy en el piquito de la península (y tan piquito hoy he recibido un mensaje de roaming en el teléfono), con un billete en mi poder para el martes a las 9 de la mañana de un barco que me hará llegar a las 8 de la mañana de Tánger.

Me hospedo en un hostal muy acogedor  y Pierre su recepcionista francés, es tan agradable como sus mensajes de bienvenida en la puerta. Tengo una habitación de 8 personas que de momento es más parecido a una habitación privada para mí.

No recordaba Tarifa tan llena de italianos, vaya donde vaya siempre me encuentro su presencia…
Tarifa?? Pues parte de lo que se puede esperar de un lugar donde se practica un deporte cool es mucha gente cool. Pero siempre se cuela algún personaje tipico de esta ciudad del viento, esos ojos con un punto de locura (otra vez sin metaforas)

El dia se ha levantado lloviendo, pero ya hay un sol espléndido.

Otra recomendación de Tarifa es un local que se llama Trastorno, mitad el Forest de Dublín, mitad la carpintería de Lavapies. Un sitio muy agradable, donde hay un montón de libros, yo empecé a leer Marínela de Pérez Galdós y el primer capitulo fue genial, habla de un viajante. El caso es que le dije al chico del bar que no tenia libro para hacer el intercambio y me dijo que no pasaba nada que me lo quedase. Asi que seguro que encuentro mucho que contaros del libro

Por la noche vuelve a diluviar, pero el martes denuevo amanece soleado, aunque el ferry de las 9 esta cancelado, vaya para eso me levanto a las 7,30!!! Neptuno relájate!! La chica de la ventanilla, muy simpatica me dice que no me preocupe que tengo un año para usar el billete, jajja imagínate!!
 
lo intentaremos a lo largo del día...

 
Migo no ha aprendido a tirar fotos,                                                                                               
mientras me especializo en reflejos... 


camino de la cama, dubi dubi
no siempre es el mejor camino





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